CENA DE HIENA
Despierta la bestia más hambrienta que nunca…….
Y se cala en sus sentidos el olor de la sangre humana
Latiendo en los gemidos del beso,
Sintiendo el pulso de su lasciva víctima.
Se deslizan las miradas, los pies,
la saliva tibia que enfría las manos……
Movilización tempestuosa de todos los latidos………a mil por hora………..
se paran, reviven, se agitan, retumban.
Oleada de sensaciones que satura las neuronas, congestionan la mente Y también sus tejidos.
Y allá en la recóndita y privada oscuridad,
donde la bestia antes era humana,
Se inundan las profundidades, se entibian,
se calientan, se desbordan, se arden, se consumen……….
La sutileza del acto, solo es un protocolo, para esconder que quiere devorar,
destazar y matar a su amado-presa,
pero solo lo hace por que lo quiere a morir en sus fauces.
Cada mordisco la atraganta,
entorpece su andar por la llenura,
nubla sus sentidos al tener la sangre de su poseído en el vientre,
al recordar los gritos Y aullidos de su muerte lenta,
mientras le abría las entrañas y se desangraba en su boca.
Y al final solo le queda el olor de su sacrificio esta impregnado en el pelaje,
en las garras, el hocico, en su mente…………
y por mas que quiere , no se va ………
no se lava ,
ni se limpia.
NAIN