Construcción de una nueva torre de babel.
Los doctores cambiaron mi cuerpo por uno mas pequeño,
hidráulico,
mas funcional.
Ahora hasta me derramo de la vasenilla.
Olor a oxido y a sangre lamen mis rodillas.
Estoy lleno de moretones y de galaxias truncas,
mientras la memoria se me deshace y el ritmo de mi cuerpo me hace cantar mientras me desfloro.
Por la garganta, un canto de heces se hace nudo,
y brinco de excitación ante el acontecimiento de una botella.
Soy pequeño, litro y medio de un mundo vacío.
Hueco hasta más no poder,
la gran avería que gesta corredores terminales
llámenme por mi nuevo nombre el bebedor de pus
mientras lamo las paredes corroídas del aposento de mis ojos...
Mueco y tartamudo.09
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