INQUISIDORES
Otra vez la voz del hombre de la diestra habla en silencio
Nos convoca para reconocer el recóndito secreto
De los seres que delante de nosotros se muestran diáfanos
Que entre mil malabares mentales y físicos nos seducen
Nos conducen por la senda confusa de lo indescifrable
Y los escuchamos atentamente con los oídos blindados
Y los ojos acorazados por la luz milenaria de la purificación
Ya nadamos en estas aguas sin ahogarnos
Hemos cruzado estas trincheras sin manchar nuestros vestidos
Intactos ante la podredumbre que corrompe a los impuros
Soportando la repulsión producida por los copuladores de bestias
Esos que se amantan del gran equino del norte
Y mientras los cultivadores de blasfemias escupen su toxina
Nos disponemos a dispersarnos por sus territorios mentales
Para radicar la cizaña que se transmite por su circulación
Confrontando la semilla oscura que el provocador sembró
Si es necesario fracturaremos su discurso tentatorio
Revelando sus intenciones nefastas y su indigno origen
Todo debe ser destilado como los que hemos sido elegidos
Trasparentado hasta la medula y los limites de la posibilidad
Solo lo que esta teñido de blanco merece ser mostrado y nombrado
Todo lo que guarde maldad profesa o vedada
Deberá ser rechazado por la hermandad DESTINO CIRCULAR
Los grandes veedores de la creatividad humana
A sabiendas que nuestra integridad cerebral corre peligro
No permitiremos expresiones verbales de dudosa procedencia
Ni muecas corporales que puedan conducir a la perdición
Ataviados con decidida rectitud aplastaremos al blasfemo
Solo para que renaciendo de sus cenizas sea capaz
De confrontar a la materia negra que ronda el universo
Y de sus labios crezca la palabra que bendice y prolonga la especie
Esa que sin contracción del rostro susurra al universo
Emitiendo la sinfonía absoluta que hará danzar a todo
Sin importar genero, rango o raza de la única forma debida.
3 comentarios:
¿NO TENIAN NADA QUE HACER?
Me gustaría escribir algo así, teniendo o no el tiempo.
Respuesta por renglones.
Hemos cruzado estas trincheras sin manchar nuestros vestidos
Intactos ante la podredumbre que corrompe a los impuros
Sálvate de la infección virulenta de la lasitud mental
de Los grandes veedores de la creatividad humana. Remisos de la de la voz que juzga el acto, no se permite expresiones verbales de dudosa procedencia, ni muecas corporales que puedan conducir a la perdición.
Asegúrate de trancar la puerta, con los candados de los silenciados de la inquisición que asecha herejes, siendo colgados uno a uno , por su integridad cerebral que advierte de la redondez de la vida, lo poco que nos quedará por la torpe avaricia de perpetuar la especie sin contacto, sin animal que nos Anude la garganta , sin tentación que nos reúna .
No importa el género, rango o raza, La única forma debida es el hombre con su palabra que susurra al universo su deslealtad a quién dijo haberlo creado.
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