lunes, 22 de marzo de 2010

DUELO DE PECES

No puedo ser tan sutil como alguna vez lo fui en la adolescencia. Mi furia tiene la temperatura de la radioactividad extrema.

Quiero sumergirme. Nadar. Quiero ser pájaro o pez de una vez por todas. Terminare matando a alguien si no se apresuran...

Que me sienta hombre con cada labio nuevo que muerdo,

Que pueda atragantarme de saliva. Que pueda ser como un corcel que corre contra una tempestad rugiente.

Quiero arder. ¡ARDER! quiero que mayúsculamente me ardan las mandíbulas. Quiero ser como el volcán y deseo que mi Eva se prenda en alucinaciones...


Quiero sentarme sobre la muralla de mi palidez para ver como envejezco y crepitar, en la venenosa fragancia de las horas...



El templo en la epidermis de Dios.010

4 comentarios:

Anónimo dijo...

definitivamente el texto es sanguinariamente romantico , lleno de matices fugaces de los amores inmortales que nos eternizan, es ver la masculinidad en MAYUSCULAS del victimario tan amante tan sordido y tan lleno de ardor.............NAIN.....MUY BUEN TEXTO

Unknown dijo...

un texto, sacado de lo convencional de un amor que arde en el espacio flotante del vacío y la palabra pegada a las vísceras, como si un estallido de sangre recorriera la distancia entre yo y el mundo, yo y el otro amado, ausente...cabizbajo sumido en los elevados pensamientos de la agonía...Ari

Unknown dijo...

Extraña mezcla de hombre,con escamas y alas,producto originario tal vez "de la radioactividad extrema"...cómo será tu Eva prendida en alucinaciones. IMPACTANTE CREACIÓN.

Anónimo dijo...

que fuerte e intenso!!!!me encanto
un abrazo gracias
lidia-la escriba