No todos dan el paso y se ocultan tras sus pliegues, saben del humo que dejaron los salvajes,
de la peste que se huele en el ambiente.
Los sepulta la visión del regreso sangriento, procesan lentamente el alimento con la fuerza trituradora de otras eras.
lunes, 22 de marzo de 2010
MIRADA
2 comentarios:
Anónimo
dijo...
ahoga este cielo de lúgubres estrellas pintadas de lluvia, que se descuelgan y caen como látigo al corazón...ahógalo, no permitas que se teja de azul porque es gris... Ari
2 comentarios:
ahoga este cielo de lúgubres estrellas pintadas de lluvia, que se descuelgan y caen como látigo al corazón...ahógalo, no permitas que se teja de azul porque es gris... Ari
destrozalo y has de sus pedazos un rompecabezas.
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