TOXICO
Para la cornea de los días
de cansancio, abstinencia
para la lectura de jeroglífico
queda la planta que crece entre los dedos,
enredadera que succiona la clorofila
como verde la noche de las manos,
hojas de tulipanes entre oídos,
ausencia del sumbido de llovizna,
el periplo de retorno a lo enterrado.
Y en la simbiosis del dolor
de los labios lengua
se ata a la cintura arborica
y en el centro los anillos de la edad
lo degluten a la tierra entraña;
paso del vapor de dioses
donde lo oxido y lo dulce
es pacto de exrtremos.
EL HOMBRE MEDIO
1 comentario:
Veo los rastros de su vista en el blog, Gracias por la invitación de seguir la pita , punta a punta.
Acusados de apuñalar lo sucedido, de hacernos poco latentes con lo nuestro. Cuanta espera y sin sentido las manos no sólo gotean sangre, sino reproches y las formulitas que la víbora se ha comido bajo su cama , masticando uno a uno los casos de factorización del drama y la posición del cuerpo desnudo detrás del espejo.
El llanto es otro murmullo del juez y el ladrón, Lo santo no existe, ni siquiera el pecado es tan fácil de pronunciar en la hoguera, que nos coma el Tentáculo de del dios contemplativo con la furia de un hombre en la tierra.
Más allá de lo extraviado queda la herida, aquella que recuerda cuando hay que amortajar la bestia del sentimiento…
Nos seguimos puntiando ...
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